DIARIO TEMPORADA 2013/2014
INTRODUCCIÓN
Buenos días queridos lectores;
Antes de comenzar con mi diario, quiero hacer una breve
introducción, para poneros al día de mi
comienzo de la nueva temporada.
En el
año 2009/2010, durante la realización del Curso de Educación Física en la
Escuela Central de Educación Física, sufro una pubalgia bastante
fuerte, que me comienza por los abdominales y me baja a los aductores. Por raro
que parezca (ya que no es muy común), me surge por tener más fuerte los
abdominales que el tren inferior.
Debido
a la realización del curso enunciado más arriba, no pude tener descanso, por
tanto no me pude curar la pubalgia. Iba pasando los días gracias a sesiones de
fisioterapia. Estuve lesionado 9 meses, durante los cuales me llegue a dar casi
100 sesiones de fisio. Tras acabar el curso a finales de junio de 2010, decido
descansar un mes y o milagros de la ciencia me recupero al 100%.
El año
2011 paso normal, sin dolores ni molestias, consiguiendo bajar en maratón a las
2h 57`.
El año
2012 comienzo normal y tras algunos planes de competiciones fallidos (por
diversos motivos), decido correr los 101 km de Ronda y comienzo a prepararme a
partir de marzo, siendo dicha competición a principios de Mayo. Tras conseguir
un dorsal corro y acabo en un meritorio 25 puesto de la general y 3º senior,
realizando un tiempo de 11h 15`. Tras acabar dicha competición comienzo a tener
algunos pinchazos en el pubis y decido parar.
Tras un
mes de descanso (todos los días andaba entre 1 hora y 1hora y media), comienzo
la nueva temporada 2012/2013 con objetivo de bajar en maratón a 2h 54`. Mi
temporada comenzó a mediados de agosto de 2012.
Intento
mi primer asalto en Castellón, en diciembre de 2012, pero tras pasar una noche
con vómitos ya sabía que mi cuerpo no iba a responder. Estuve toda la carrera
sin que mi cuerpo quisiera beber ni tomar geles, así que estaba claro que no
iba a conseguir el objetivo. Aún así logro hacer 2h 57`.
Viendo
que lo tengo al alcance de mis manos, decido prolongar los entrenamientos para
la maratón de Sevilla que se celebró en febrero de 2013.
Todo se
presentaba bien, incluso las sensaciones buenas, pero un fallo en mis cálculos
me hizo ir con un grupito que iba unos 2 o 3 segundos más rápido que el ritmo
que debía de llevar yo, así que en el kilómetro 30 comienzo a sufrir una pajara
y ya llego a meta por propio orgullo.
Vuelvo a hacer 2h 57`.
Me
consuelo pensando que en el próximo asalto ya es el definitivo pero que voy a
dejar de obsesionarme y voy a descansar un poco de maratones.
Aún
así, estos entrenamientos me venían bien par los 101 km de Ronda, cuyo objetivo
era hacer este año 10 h 30`.
Entreno
muy bien, llegando a hacer tiradas largas de 54 km, 48 km, 40km,…. Me siento
con fuerzas.
Llega
el día de la prueba y salgo bien, pero en el km 14 veo que algo no funciona y
que comienzo a tener muchos calambres en los cuadriceps de ambas piernas
(primera vez que me daban calambres; nunca me han dado calambres en ningún
entrenamiento ni en ninguna competición). Dado que en mi cinturón no llevaba
los geles de magnesio, decido reducir el ritmo hasta que me encuentre con la
furgoneta del equipo para coger geles. Empiezan a pasar los kilómetros y no veo
a la furgoneta y los calambres iban cada vez a más, ocasionándome que al
intentar plantar de otra forma comience a tener dolores en las rodillas,
gemelos, etc…
Decido
pedir sales o magnesio a la gente que me adelantaba, pero sin suerte.
Continuaba
como podía, recuperándome en las cuestas arriba y en llano pero sufriendo como
un campeón en las cuestas abajo. Tras 60 km (desde que me habían dado los
calambres) por fin veo a la furgoneta, pero ya era demasiado tarde.
Continuo
como puedo, adelantando a gente en las cuestas arriba y en llano, pero
perdiendo algunos puesto (de los ganados en los adelantamientos) en las cuestas
abajo, ya que ahí era donde más sufría.
Y por
fin después de 87 km del comienzo de los calambres llego a la meta en un
meritorio 60 puesto de la general con 11h 35`.
Contento
porque después de 87 km con calambres (que me dejaron microroturas en los
cuadriceps por un periodo de 2 semanas) había llegado a la meta y con la
sensación de que soy capaz de bajar a las 10h 30`, reto que intentaré en 2014
si las lesiones me respetan.
Varias
semanas antes ya había comenzado a sentir pinchazos en el pubis, pero este año
en vez de parar, decido descansar una semana y prepararme durante un mes para
ganar un poco de velocidad que se pierde con los entrenamientos de los 101 km,
ya que son otros ritmos. Todo ello debido a que tenía que superar las pruebas
físicas que me exigen en mi trabajo, pruebas físicas que siempre paso, pero
como casi toda persona, intentaba mantener o no perder mucha marca con respecto
al año anterior.
Para
ello decido meterme tres sesiones de calidad a la semana (no se debe de hacer,
con dos sesiones de calidad a la semana es suficiente), notando que los
pinchazos en el pubis son cada vez mayores.
Tras
pasar las pruebas físicas a finales de junio, decido descansar tres semanas
(que al final fue un descanso entre comillas porque seguía haciendo abdominales
y elíptica). Tras esas tres semanas comienzo a correr en cinta, comprobando que
me sigue pinchando y que ahora además los isquiotibiales los tengo muy
cargados.
En ese
momento es cuando decido ir al traumatólogo (cosa que debía de haber hecho
mucho antes) quien me manda sesiones de fisio.
Y hasta
hoy, que después de 1 mes sin correr y descansando, por fin he comenzado a
trotar.
0 comentarios:
Publicar un comentario